sábado, 6 de julio de 2013

¿Qué son los DECRETOS?


Algunas aclaraciones previas... 


En principio tenemos que hablar del poder de la palabra hablada, documentado en la Biblia y en las prácticas orientales, siempre se ha hecho mención a su poder: 


·        Génesis 1.1, dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”,  

·        Juan 1:14 “ Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros y vimos su Gloria, Gloria como del Unigénito del Padre, lleno de Gracia y Verdad”,

·        Génesis 1:3 “Dios dijo hágase la Luz y la Luz se hizo”.
 
Aquí comenzamos a tener una mayor dimensión acerca de la palabra hablada y su poder, nos da su  verdadera dimensión los registros sobre los milagros que Jesús realizó a través del Verbo en el evangelio: ¡Lázaro, levántate y anda!, y así varios de los “milagros” los realizó el Padre a través de Él por medio de Su palabra.

Entonces podemos sacar una primera luz, que la Palabra es Dios, o que Dios se manifiesta a través de la Palabra.

·        Juan 8:58 Jesús nos dice: “En verdad, en verdad os digo, antes que Abraham naciera, fuese YO SOY”.

El Verbo Divino.


Ahora vamos a esclarecer algunas diferencias

  • DECRETOS: Como su palabra lo dice es determinar, ordenar, es el mandato del hijo o hija de Dios dado en el nombre de la Presencia YO SOY y del Santo Ser Crìstico (en el nombre del Padre y del Hijo) para que la Voluntad del Todopoderoso así abajo  como es arriba se manifieste. Es el medio por el cual el Padre Todopoderoso tiene para que se manifieste su Divina Voluntad en la Tierra a través de nuestra enunciación del mismo, somos los canales responsables de manifestar la Voluntad Divina aquí y ahora, que es nuestra propia glorificación en Cristo.

  •  LA PLEGARIA: Es una petición o súplica a Dios por su intercesión en nuestra vida diaria y los asuntos que no sabemos o no encontramos como resolverlos, expectante a la respuesta de Dios.
  • LA INVOCACION: Es el acto de invocar a alguna Deidad para que ayude, proteja, inspire y nos asista en cualquier emprendimiento que vayamos a realizar. Generalmente se realiza cuando estamos por comenzar alguna celebración o evento en el que necesitemos iluminación, poder y amor para realizarlo con la mayor justicia y equidad, para beneficio de la obra y sin perjuicio para nadie.

  • EL FIAT: Es una sanción u orden dada desde la Autoridad, una definición de la Verdad desde la Autoridad Suprema, Dios, por ejemplo “YO SOY el camino”, YO SOY la Verdad,  “YO SOY la Resurrección y la Vida”. Algo determinante y verdadero. Son exclamaciones dadas de el Poder, el Amor y la Sabiduría desde nuestro Ser Interior,  nuestro Santo Ser Crìstico (el Hijo).

  • LA AFIRMACIÒN: Es la confirmación o ratificación de la Verdad, afirman la acción de la Verdad en el hombre, en su ser, conciencia y mundo, afirman el Poder de la Verdad que desafía la actividad de los caídos, por ejemplo: YO SOY la Resurrección y la Vida!, en contraposición a la distorsión de la Verdad y la recalcitrante repetición de patrones desarmonices que impiden que la Luz de Dios en cada uno de nosotros se manifieste. Es decir la conciencia de derrota y pesimismo de que esta compuesta la mayoría de la conciencia humana.

En el Oriente, tienen el Verbo Sagrado el AUM u OM que por medio de su enunciación por parte de Dios en forma permanente desde el inicio, en forma de vibración cósmica, es lo que creo  y sostiene el universo, diciendo permanentemente ES o YO SOY, el Verbo es donde vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser, o sea que la palabra es creadora.


Entonces, ¿Qué con los DECRETOS?


 Cuando uno dice YO SOY explícita o implícitamente, cuando uno habla en primera persona, todo lo que sigue a la enunciación del verbo se va a manifestar, tanto sea de carácter positivo o negativo, sobre nosotros,  nuestro mundo y asuntos personales; de lo cual en la mayoría de las veces no somos concientes.

Entonces vamos creando nuestro mundo de acuerdo a nuestros sentimientos y pensamientos expresados a través de nuestras propias palabras; y de allí provienen todas las distorsiones que nos aquejan en nuestras vidas personales, sin contar con las que hemos creado en vidas pasadas.

Hemos sido los creadores de nuestro propio laberinto del cual no sabemos como salir, y así esta la humanidad, perdida en un mundo de falsedad, ilusión, o maya como  dirían los orientales, transitoriedad y vacuidad.

Los decretos vienen a restaurar todas las distorsiones que hemos creado en nuestras vidas y a la vez por la unicidad que tenemos con toda Vida prestamos un servicio a la humanidad y al planeta, reestableciendo la Luz de Dios en los planos de la materia.

Por consiguiente tenemos en nuestras manos, a través de los decretos, una herramienta de un valor que no alcanzamos a dimensionar,  y a la vez una gran responsabilidad de manifestar en este plano, la Luz de Dios que nunca falla y reestablecer el Plan de Divino en la Tierra, a través de dedicar unos minutos todos los días a la enunciación de los mismos.

El decreto dinámico, se lo llama así porque implica una cadencia de enunciación y a la vez un ritmo que se establece en quienes lo recitan, tanto en la repetición como en la velocidad que la persona o grupo establece, transformándose en una canción de libertad y felicidad del Fuego de Dios en nosotros.

Por lo tanto el decreto es una matriz de Luz cuidadosamente elaborada, que ha sido dictada e inspiradas por un Maestro Ascendido y contienen patrones específicos de Luz con fines puntuales, llamadas “Copas de Luz”.

Al recitar un decreto siguiendo la cadencia del mismo y las palabras inscriptas vamos dando un curso específico para que la Luz del Espíritu fluya a los planos de la materia, manifestando la perfección que el decreto expresa a través de nuestros vehículos a los tres planos de nuestro mundo.

De esta forma, y de manera persistente vamos corrigiendo todas las faltas que por ausencia  de conciencia hemos cometido a la Luz de la Vida que Dios nos dio y continúa dando en forma ininterrumpida para la manifestación de la perfección en nosotros.


¿COMO MANIFESTAR LA PERFECCION A TRAVES DEL DECRETO?
 
Hay un factor muy importante para la manifestación completa de la perfección de un decreto,  que es el  poder de  centrarse en el chacra cardiaco y desde nuestro amor, devoción y comunión plena con nuestro Santo Ser Crístico, atraer, como un magneto, la perfección de la Luz de Nuestra Poderosa Presencia YO SOY a nuestro mundo.

He aquí la contundencia de los decretos, porque no están dados desde la personalidad o ego, sino desde nuestra identidad y autoridad Divina.

Por ende la enunciación de un decreto no puede fallar en la manifestación de la perfección en nosotros, en cuanto nuestra conciencia y corazón estén puestas en el.

 Es  reaprender la enunciación del verbo, ser conscientes de la herramienta que Dios nos dio, de la potencia creadora de la que somos herederos por ser hechos a imagen y semejanza de nuestro Padre, somos creadores como Él.

Por ello la Gran Hermandad Blanca y por pedido de Saint Germain y El Morya a la junta Kàrmica, se otorgo la dispensación de que los decretos fueran dados a un conjunto de devotos de la Llama en el mundo externo.

 Y Ellos así evaluar los resultados, y  gracias a la entrega, dedicación y los votos de usar la Llama de la Vida a través de los decretos con Honor, es que hoy tenemos la posibilidad de transformar nuestras vidas y al planeta para el Gran Ciclo Cósmico que se inicia.

Así los decretos vienen a restaurar todas las distorsiones que les hemos ocasionado a nuestros vehículos  (mental, emocional, etéricos y físico) por la inconsciencia de nuestra verdadera identidad, y por la calificación distorsionada de la Luz de Vida que Dios nos da permanentemente, un ejemplo es el decreto que restaura la armonía en nuestra mente:


YO SOY luz, tu Cristo en mí

Libera mi mente para siempre,

Fuego Violeta brilla por siempre

¡En lo profundo de mi mente!


Dios que me das el pan cada día

De Fuego Violeta mi cabeza llena,

Hasta que Tu Celestial Resplandor

¡De mi mente haga Mente de Luz!


Así la vibración sonora de luz, siguiendo la cadencia del decreto, va restaurando línea por línea, tilde y punto, todo el curso de distorsión que hemos generado en nuestra mente, transmutando las virutas de la conciencia humana decadente, en espirales de Luz ascendente hacia nuestra propia Inmortalidad.


¡He aquí nuestro desafío!
 

Fuente:
Extractos de los dictados de los Maestros Ascendidos y de Summit Lighthouse.