lunes, 8 de julio de 2013

Aumenta la eficacia de tus Decretos

Elige un lugar para decretar

Es preferible decretar en una habitación en la que nadie te pueda molestar. Siempre es mejor si la mantienes limpia, bien iluminada y ventilada. El polvo, el desorden, el aire viciado y una iluminación escasa reducen la eficacia de los decretos porque impiden el flujo de la luz y pueden, asimismo, repeler a los Ángeles, los cuales siempre contribuyen a amplificar las energías liberadas por tu Presencia YO SOY y por los Maestros. También puedes colocar en la habitación donde vas a decretar, si lo deseas, una mesa o escritorio y una silla.

Postura para decretar

Mantener una postura adecuada mientras decretas te será de ayuda a la hora de invocar la luz para que ésta fluya más libremente a través de ti. Si te sientas con la columna recta y la cabeza erguida, tus siete chacras principales quedarán alineados, lo cual permitirá que la energía se desplace con más facilidad por los chacras y por tus cuatro cuerpos inferiores. Hay quien opina que las sillas con un respaldo recto facilitan una postura correcta. Si te resulta más cómodo, puedes optar por la postura del loto completo o el medio loto.
Una vez sentado o sentada, es conveniente no cruzar los brazos ni las piernas y colocar los pies planos sobre el suelo. El cruce de manos o piernas puede causar un "cortocircuito" de las energías que invocas. Los pies planos en el suelo hacen que esa luz circule a través de ti y se ancle en tu entorno. Es igualmente recomendable poner las manos en forma de copa, con las palmas hacia arriba, encima de tu regazo. Hay un chacra de un rayo secreto en el centro de cada una de ellas. Al colocarlas en forma de copa cuando decretas, esos chacras podrán contener más cantidad de la luz que fluye hacia ti.
Mientras decretas, puedes mantener con más facilidad la columna recta si sostienes la hoja con el decreto a la altura de los ojos o ligeramente por debajo. Ello evita que inclines la cabeza para leerlo. Si lo prefieres, puedes sentarte frente a una mesa en la que puedas apoyar el decreto sobre un libro u otro objeto, dejando así las manos libres para recibir las bendiciones que estás invocando por medio de los decretos. La repetición facilita la memorización del decreto, lo cual solventará totalmente el problema.

Respira profundamente

Los decretos dan mejores resultados cuando respiras profundamente y con regularidad. Una respiración fuerte y profunda puede proyectar la luz a través de tus chacras. La siguiente técnica te servirá para adquirir la costumbre de respirar de forma correcta. Al inspirar, infla el abdomen. Luego espira mientras lo metes hacia dentro. Ello te permitirá concentrar la atención en la zona abdominal inferior y en el diafragma, para que los pulmones se llenen desde el fondo. Si practicas este ejercicio a menudo, comprobarás que respirar profundamente te resultará más fácil. Podrás, así, decretar con más poder y obtendrás mayores resultados.
Cuando estés listo o lista para comenzar la sesión de decretos, haz una respiración lenta y profunda. Expulsa todo el aire de los pulmones, luego inspira despacio. Puedes entonar el OM o el YO SOY EL QUE YO SOY lentamente, al espirar una o varias veces, para sintonizarte con tu Yo Superior.
Mientras decretas, mantén una respiración lenta y rítmica. Intenta hacerla más lenta para que puedas pronunciar las frases con fluidez al mismo tiempo que respiras, de modo que puedas poner todo el poder en las palabras. Al hacerlo así, los pulmones cooperan con el cerebo y con las cuerdas vocales para atraer la máxima cantidad de luz desde la Presencia YO SOY.

Habla con autoridad

Las afirmaciones o decretos se pronuncian con la autoridad del Santo Ser Crístico y de la Presencia YO SOY y no con la conciencia humana. Cuando logras estar sintonizado de forma adecuada, tu Yo Superior es quien en realidad recita el decreto y se convierte en el cumplimiento del mismo en la Tierra.
El sonido físico y la vibración que resultan del decreto constituyen una fase del proceso de afianzar la luz espiritual en el plano físico. Dicho proceso se realza cuando eres capaz de decretar a plena voz. Ello tiene como propósito dirigir con claridad y potencia la luz de la Presencia YO SOY para que pueda operar cambios positivos en las circunstancias propias, familiares, de la comunidad y del mundo.
Las palabras pronunciadas con voz fuerte suelen emitir un poder mayor que las susurradas. No obstante, no siempre es posible hacerlo. Éste sería el caso cuando decretamos en un lugar público, en un apartamento rodeado por otros en un mismo edificio, o en una habitación en la que otra persona está estudiando o durmiendo. En tales situaciones, obviamente es mejor decretar en voz baja, en susurros o incluso en la mente, que no decretar en absoluto. No siempre es más conveniente hacerlo en voz alta. Y, más importante que eso cuando se recita un decreto, es centrarse en el amor del corazón.

Centrarse en el amor del corazón

Toda persona con orientación espiritual ve el corazón como una fuente de energía y poder inmensos. Ya sabes que el corazón es aquella parte de ti donde reside Dios y tu punto de contacto con el Espíritu, así como la fuente de inspiración y autotrascendencia. Reviste especial interés ese contacto con la llama del corazón cuando practicas la ciencia de la Palabra hablada, puesto que ello puede amplificar en gran manera la acción de los decretos.

Los Maestros Ascendidos han explicado que el amor que hay en nuestro corazón determina el poder de los decretos que recitamos. Cuando enviamos a Dios devoción y gratitud, trazamos un camino hacia nuestro Yo Superior y hacia los Maestros Ascendidos que les permitirá mandarnos de vuelta una corriente de ese amor. El amor que enviamos desde el corazón mientras recitamos decretos es capaz de intensificar mil veces el poder que tienen.
Centrarte en el corazón te capacita también para atraer la luz de tu Yo Superior de una forma poderosamente abierta e intuitiva. Algunas personas notan que, cuando entran en contacto con la llama de su corazón, al instante sienten una conexión directa con su Yo Crístico y su Presencia YO SOY. Ese contacto representa una sintonía interna que produce mayor sensibilidad y orientación al decretar, y hace que entre más luz a través de ti.

Visualiza para obtener mayores resultados

La visualización consiste simplemente en crear imágenes visuales en la mente. Hay quienes son capaces de hacerlo con facilidad, de modo que pueden ver con el chacra del tercer ojo como si estuvieran viendo una foto o mirando una pantalla de televisión. La mayoría visualizamos por medio de la imaginación, con nuestra mente. Ambos métodos funcionan.
Se ha demostrado que la visualización contribuye al logro en muchos ámbitos. Con el fin de obtener éxitos mayores, tanto entusiastas del deporte como dramaturgos o conferenciantes, se visualizan a sí mismos ejerciendo triunfalmente su oficio antes de entrar en escena. ¡Y en efecto obtienen éxito! De hecho, en algunas universidades se han realizado investigaciones demostrativas de que la mente humana no distingue entre visualización mental y actividad realmente física.
Podemos sacar provecho de ello si utilizamos la visualización para aumentar la eficacia de la ciencia de la Palabra hablada. Al concentrarnos conscientemente en la imagen de lo que deseamos crear, contribuiremos a que la Presencia YO SOY lleve a cabo nuestras órdenes. Eso es así porque la visualización actúa como un imán que atrae las energías creativas del Espíritu para satisfacer el proyecto original sostenido en nuestra mente.
Puesto que la visualización es un amplificador tan importante, resulta mejor emplearla cada vez que decretes, si puedes. La memorización de los decretos lo hará más fácil. Concéntrate en visualizar el principal resultado positivo de tu decreto. Por ejemplo, si deseas disolver la tensión existente en una relación, visualiza la Llama Violeta rodeándoos a ti y a la otra persona mientras recitas un decreto de Llama Violeta.
Aunque tengas dificultad para visualizar, el decreto funciona de todas formas. Pero si eres capaz de visualizar la acción deseada, observarás que los resultados se obtienen más fácil y rápidamente.
En el siguiente ejercicio, "expande el poder de tus decretos", puedes empezar a practicar la visualización de la Llama Violeta. Intenta, si quieres, hacer esta sencilla tarea antes del ejercicio, si crees que te va a resultar difícil visualizar.
1. Enciende una vela.
2. Concéntrate en la llama durante unos segundos.
3. Cierra los ojos.
4. Observa la llama en el ojo de tu mente.
5. Coloréala de violeta.
6. Repite los pasos del 1 al 5 hasta que seas capaz de formarte una imagen clara de la Llama Violeta.

Júntalo todo

Decretar es utilizar la ciencia de la Palabra hablada para que la energía pase, en ciclos, a través de tus cuatro cuerpos inferiores a fin de crear una vida y un mundo mejores. Empleas el cuerpo físico para pronunciar la palabra. Tu cuerpo, postura, entorno, respiración y voz son los cálices físicos que se usan para invocar y recibir la luz espiritual que el decreto invoca. Centrarse en el amor del corazón consiste en utilizar el cuerpo emocional como conducto puro y santo para la luz. Por último, la visualización se sirve de los cuerpos etérico y mental para establecer el patrón perfecto a fin de que la luz se abra paso. Por tanto, si juntas todos estos factores conseguiras la mayor emisión de luz del Espíritu a la materia y te colocarás en el sitio que te corresponde como cocreador con Dios.

Ejercicio: Expánde el poder de tus decretos

Este ejercicio te dará la oportunidad de practicar todas las técnicas que hemos tratado a lo largo de este apartado sobre la Palabra hablada. Al seguir los pasos que vienen a continuación podrás lograr una sesión más eficaz, así como mayores beneficios. Se incluye un nuevo decreto de Llama Violeta: "Radiante Espiral de Llama Violeta".
1. Instálate en una habitación limpia, bien iluminada, en la que nadie te pueda molestar. Siéntate frente a un escritorio o una mesa que te permita colocar la hoja con el decreto a una distancia de los ojos que te resulte cómoda, sin que tengas que inclinarte.
2. Siéntate en una silla que tenga un respaldo recto, sin cruzar brazos ni piernas, con los pies planos en el suelo y las manos en forma de copa sobre el regazo, o en posición de loto o de medio loto.
3. Cierra los ojos y durante treinta segundos respira profundamente desde el abdomen (vientre) hasta que te sientas tranquilo y centrado. En la última espiración, canta el YO SOY EL QUE YO SOY despacio y pausadamente.
4. Concentra tu atención en el corazón, muy al fondo. Recuerda algún suceso o imagen especial de tu vida que te traiga sentimientos de amor, gratitud o aprecio. Deja que se expandan y crezcan.
5. Visualiza la Llama Violeta llenándote el aura. Puedes usar una imagen de esta llama para facilitarte la labor. Observa como se extiende en todas direcciones a tu alrededor en un diámetro de unos tres metros.
6. Recita el siguiente decreto tres veces de forma pausada mientras sostienes la visualización de la Llama Violeta.

Radiante Espiral de la Llama Violeta
(Preámbulo)



En el nombre de la Amada Poderosa Victoriosa Presencia de Dios, YO SOY en mí, y de mi muy Amado Santo Ser Crístico, yo decreto:

(Parte Principal del decreto)


¡Radiante espiral de la Llama Violeta,
Desciende y destella a través de mí!
¡Radiante espiral de la Llama Violeta,
Libera, Libera, Libera!

¡Radiante Llama Violeta, oh ven, 
Impulsa y destella tu Luz en mí! 
¡Radiante Llama Violeta, oh ven, 
Revela el Poder de Dios para todos!
¡Radiante Llama Violeta, oh ven, 
Despierta la Tierra y libérala!

¡Resplandor de la Llama Violeta, ven, 
Estalla y ebulle a través de mí! 
¡Resplandor de la Llama Violeta, ven, 
Que todos te vean, expándete! 
¡Resplandor de la Llama Violeta, ven, 
Establece tú, Misericordia aquí!
¡Resplandor de la Llama Violeta, ven, 
Transmuta ahora todo temor!


¡Y con plena Fe acepto conscientemente que esto se manifieste, se manifieste, se manifieste!(3X), ¡aquí y ahora mismo con pleno Poder, eternamente sostenido, omnipotentemente activo, siempre expandiéndose y abarcando el mundo hasta que todos hayan ascendido completamente en la Luz y sean libres!
¡Amado YO SOY! ¡Amado YO SOY! ¡Amado YO SOY!

EL PODER DE LOS DECRETOS DINÁMICOS

Dar órdenes mediante el poder de la Palabra

El poder de la Palabra está bien documentado. La Biblia, por citar un ejemplo, narra como Jesucristo la usó para obrar milagros. Ordenó a los enfermos que se curacen, al viento y al mar tempestuoso que se calmaran y a los espíritus malignos que salieran de los que estaban poseídos. Incluso resucitó a un hombre de entre los muertos por medio de la Palabra hablada. El Evangelio según San Juan relata cómo Jesús gritó con fuerte voz: "¡Lázaro, sal fuera!", y Lázaro se levantó de los muertos, con vendas y envuelto en un sudario.


La Ciencia de la Palabra Hablada es el método más efectivo de los que se conocen hoy día para le resolución y progreso espirituales. La práctica de esta ciencia distingue las enseñanzas de los Maestros Ascendidos de la mayoría de las demás organizaciones. Combina la oración, la meditación y la visualización con afirmaciones y decretos dinámicos que usan el nombre de Dios, "YO SOY".
Los Maestros Ascendidos nos enseñan que es necesario que utilicemos esta poderosa herramienta para contrarestar el desorden y la degeneración crecientes en nuestro tiempo. Vemos todos los días malas noticias sobre los efectos del clima, la guerra y la delincuencia. No hay que desesperar ante semejante panorama. ¡La ciencia de la Palabra hablada es un método rápido y conveniente para realizar cambios positivos y efectivos en el planeta! Al llamar a Dios, a los Maestros Ascendidos y a los Ángeles utilizando la Palabra hablada, podremos convertirnos en instrumentos del cielo en la Tierra para ayudar de manera activa a resolver muchas circunstancias negativas.


Cómo el decreto dinámico exige respuestas del cielo



Tradicionalmente los seres humanos han utilizado la oración como medio para entrar en contacto con el Ser Supremo. Cuando oramos mostramos a Dios, en voz alta o en silencio, adoración y agradecimiento. Le confesamos nuestros pecados o le pedimos que nos ayude. Al rezar, nos abrimos a un estado de comunión con Él por medio del deseo de nuestro corazón. Una vez que se ha establecido esa comunión, la gracia de la Divinidad desciende a nuestro mundo en forma de Luz espiritual para efectuar el cambio milagroso.

Debido al poder del sonido, recitar una oración en voz alta produce mayores resultados que orar en silencio. El decreto dinámico es una forma de oración hablada cuidadosamente elaborada. Se diferencia de la oración normal en que las palabras que lo componen han sido dictadas o inspiradas por un Maestro Ascendido y contienen patrones específicos de Luz. De hecho, se les llama a menudo "Copas de Luz". En un dictado, el Maestro Ascendido Omri-Tas dijo: "Os hemos entregado con nuestros decretos Copas de Luz en forma de palabras, mantras procedentes de las Octavas Puras del Espíritu, de los Cuerpos Causales de los Maestros Ascendidos".
Los decretos son la más poderosas de las súplicas al Ser Supremo. Conectan con el Poder ilimitado de Dios al usar el nombre "YO SOY", como hacen las afirmaciones. El simple hecho de recitar un decreto establece un patrón determinado para que la Luz del Espíritu fluya a la materia. Cuando se recita con devoción, el decreto dinámico atrae hacia abajo la Luz de la Presencia YO SOY, con mayor eficacia, para traer el máximo bien posible.
Los decretos tienen la capacidad de ordenar una acción instantánea a las Huestes de Luz, los Maestros Ascendidos, los Ángeles y los Arcángeles. Mientras que una sola oración puede provocar la respuesta de unos cuantos Ángeles, un sencillo decreto recitado con profunda devoción y concentración puede reunir cien mil Ángeles al lado de la persona que los necesite. El Maestro Ascendido Saint Germain nos ha dicho que cuando damos un decreto con el total fervor de nuestro corazón, los Ángeles más elevados del cielo se despiertan. El decreto apasionado aparece ante ellos como un fuego que arde en la Tierra. Añadió que, tan pronto como el decreto se pronuncia, bandas enteras de Ángeles se abalanzan para cumplir la orden.
Recitar un decreto más de una vez multiplica más todavía este resultado. A medida que se repite el decreto, las ondas sonoras se fortalecen y la vibración se intensifica. La repetición rítmica de las palabras generan ondas de poder que forman una especie de cascada, algo parecido a ondas de luz que se amplifican al crear un rayo láser. Éste es capaz de hacer un agujero en un metal sólido quemándolo. Del mismo modo, una corriente de sonido rítmico correctamente producida es capaz de transmutar la materia física y eliminar la densidad y la discordia.


Los decretos son cartas espirituales



Puede considerarse a los decretos cartas espirituales porque, al igual que ellas se componen de tres partes: 1) Un saludo llamado preámbulo, 2) el decreto propiamente dicho, y 3) un cierre. Vamos a ver a continuación las características de la parte principal del decreto.



La parte principal del decreto



Se trata de una fórmula con expresiones muy cuidadas, compuesta de afirmaciones que apelan a una determinada cualidad espiritual con el fin de efectuar un cambio positivo en la persona que decreta, así como en muchas otras. Expresa el deseo de convertirse cada vez más en la divinidad innata y es una petición de ayuda a tu Yo Superior y a los Maestros Ascendidos. Por ejemplo, la parte principal de un decreto que invoca la cualidad cósmica de la Misericordia diría lo siguiente:



Gotas de Misericordia descienden
Como suave lluvia de verano,
Derrite toda sustancia endurecida
¡Mi dolor interno disuelve!

¡En el nombre YO SOY!
¡En el nombre YO SOY!
¡En el nombre YO SOY!



En resumen, esta parte del decreto contiene la orden o el mandato para que la luz actúe en el mundo. Puede repetirse tantas veces como se desee para obtener un mayor resultado. Cuantas más veces se repita, más luz se emitirá para ejecutar la acción solicitada.

Espera la próxima lección. Continuaremos con más enseñanzas sobre "La Ciencia de la Palabra Hablada".
En la Luz de Cristo,


Fuente: The Summit Lighthouse Colombia
www.summitcolombia.org


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